No se oye otra cosa últimamente, la falta de valores por parte de la juventud, después del cobarde asesinato de la niña de Sevilla. En la prensa, en las tertulias de la televisión, en la radio (por cierto, yo de mayor quiero ser tertuliano como ellos, los ves en todas partes y a todas horas, y siempre son los mismos, lo que saben...). La juventud no tiene valores, y en parte tienen razón. Cada vez hay menos educación, y mucho menos cortesía, entre los jovenes de este país, y creo que en todo el mundo. No todos, gracias a Dios, pero sí en general.
Pero, ¿sólo de ellos?. Creo que no.
¿Hay valores en un ministro de justicia que tiene la indecencia de ir a cazar con un juez que está llevando un caso de corrupción por parte del partido de la oposición? (no vayas, aunque solo sea por aparentar lo que eres, digo yo). Y sín licencia de caza, yo alucino.
¿Hay valores en el mayor partido de la oposición, que con todo lo que está cayendo, lo único que hace es pegar palos y más palos, en vez de ayudar y proponer soluciones al gobierno? que para eso está.
¿Hay valores en los responsables de las cadenas de televisión, que están dispuestos a comprar la muerte en directo de una chica con cáncer? y ¿hay valores en esa chica, que está dispuesta a venderla? Todo vale? y en la audiencia?, que tambien está dispuesta a consumirlo?
Cómo pretendemos que los jóvenes tengan valores, si miran alrededor y no los encuentran. Los valores se enseñan en casa, dirán, y debe ser así. Pero qué pensarán ellos, mis padres son unos flojos, la vela que va delante es la que alumbra. Y así nos va.
Se nos va de las manos, lo vemos cuando conducimos, que cada uno hace lo que le da la gana, y no te atrevas a tocar el claxon, que te puedes llevar encima un: "Qué es lo que quieres, te esperas y punto". Lo vemos en el portal de casa, tanto cuesta dar los buenos días? Lo vemos en el trabajo, si te puedo pisar, te piso.
Si leo el comienzo parece una justificación de los hechos, o que todo esto sirva de atenuante, pero no lo tomes por ahí, porque no es esa la intención. Sólo es una versión desesperanzadora, y que más o menos está llevada al extremo. Hay de todo. Pero lo bueno no lo digo, porque si no, nos conformamos con eso.
Recomendación: el solo de Clarence Clemons en el "Jungleland" del "Live in New York City" de Springsteen.