En enero disfruté de dos dias de vacaciones, y en uno de ellos veo en el Telediario que van a poner en directo el nombramiento, y toda la parafernalia que conlleva, de Obama como presidente de Estados Unidos. Bueno, pensé, ya tengo la tarde ocupada. A mí, personalmente, me gustan ese tipo de cosas, creo que es lo típico que se piensa, dentro de veinte años diré, "eso lo ví yo en directo". Como cuando salió la fumata blanca del ultimo Papa, aunque ahora no recuerde bien como se llama...
Termino de comer, mi mujer se va a trabajar, y veo que tengo en un cd "Che, el argentino". Tenía ganas de verla, entre otras cosas porque la mirada de Benicio del Toro, me parece una de las más bellas de la historia del cine, siempre está transmitiendo.
Pongo la pelicula, me engancho, y cuando termina y la quito, veo que Obama se monta en un coche (si se puede decir que eso era un coche, parecia un tanque de diseño), y se dispone a recorrer despacito una avenida larguísima.
No me había ni acordado del momento histórico de Estados Unidos, y sin embargo, había estado viendo la historia de la revolución cubana dirigida por un americano, que ironía.
Me encanta el cine, en realidad me gusta todo lo que cuente una historia. Hay canciones que con sólo tres minutos te hacen remover sentimientos que ni siquiera sabías que tenías.
En fin, creo que me estoy alargando. No he visto en directo el nombramiento de Obama, pero supongo que alguien hará una pelicula que lo cuente, y seguro que no me la pierdo.
Para terminar, una recomendación: "Lovers in Japan" de Coldplay.
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